La lucha por los estudios étnicos en todo el país tiene raíces profundas, con algunos estados celebrando más de cinco décadas de estudiantes aprendiendo amor radical, conocimiento cultural y pensamiento crítico a través de clases de estudios étnicos. Como habitantes de Minnesota, se nos recuerda que tenemos poco que celebrar.

La realidad, la educación y la historia de nuestros estudiantes aún se ignoran en la mayoría de nuestras escuelas en todo el estado. Su autoestima se cuestiona todos los días cuando no se ven reflejados en el plan de estudios, los libros de texto y las prácticas de enseñanza. Estamos cansados ​​de que nos mientan acerca de nuestra gente. Somos demonizados, deshumanizados y retratados como seres sin educación cuando sabemos muy bien que nuestras comunidades son brillantes, nuestra gente es sabia, nuestras familias son poderosas y nuestros estudiantes merecen algo mejor. Es por eso que estamos ansiosos por lanzar la campaña "Nuestra historia, nuestras escuelas". Queremos un sistema educativo que permita a todos nuestros estudiantes ser completamente independientes, independientemente de su raza, clase y género. Queremos una educación que honre nuestra educación y reclame nuestras historias. Una educación que les recuerda a nuestros estudiantes que son dignos; uno que honra su dignidad inherente, poder y voz en nuestras escuelas. Queremos revolucionar el sistema educativo.

Sabemos muy bien que esta pelea no se puede ganar sola. Para que podamos ganar verdaderamente estudios étnicos en todas nuestras escuelas en Minnesota, debemos hacerlo como comunidad. Somos estudiantes, padres, organizadores y educadores que trabajamos juntos para nuestra liberación colectiva porque, como dicen nuestros estudiantes: esta es "Nuestra Historia, Nuestras Escuelas".